Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía española, Torrijas
La torrija es un dulce típico de las celebraciones de Semana Santa en España , así como en algúnas regiones de distintos paises sudamericanos. Consiste en una rebanada de pan, normalmente de varios días atrás, que es empapada en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo, se frié en aceite. Finalmente, se aromatiza, con diversos ingredientes como la canela, o algún licor, y se endulza con azúcar, miel o algún almibar.
Es un alimento de origen humilde que satura pronto al comensal y le mantiene aliviado de la necesidad de probar algún otro plato de carne, sin embargo su uso es acreditado a la cuaresma, época en que los creyentes dejan de comer carne y la torrija la sustituye.
Sobre la historia de la torrija, aparece ya documentada en el siglo XV, por Juan de Encina en “miell y muchos huevos para hacer torrejas”, al parecer como plato indicado para la recuperación de parturientas.
Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño. La torrija era a comienzos de siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid y se servía con vasos de vino.
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.
Existen muchas variantes, comenzando por el pan, que puede ser corriente o prepararse especialmente para elaborar torrijas, hoy en día es muy habitual encontrarlo en las panaderías que ofrecen un gran pan en forma de barra elaborado con harina refinada.
Algunas recetas sustituyen el vino por leche y otras prescinden del agua, mojando las torrijas sólo en miel caliente. Con frecuencia se acompañan de canela y clavo. Algunas variantes emplean cáscara de limón o naranja rallada para aromatizar la leche y para el rebozado final una mezcla (en iguales proporciones) de canela en polvo con azúcar.
LA RECETA CLASICA PROPUESTA POR WHOLE KITCHEN (para 8 torrijas)
INGREDIENTES
- 1/4 l. de leche templada
- 100 gr. de azúcar
- 8 rebanadas de pan blanco duro
- 3 huevos
- 1/4 l. de aceite
- 1 cdta. de canela
Mezlce la leche templada con la mitad del azúcar. Deje que el pan se impregne de ella durante 10 minutos, dando la vuelta a las rebanadas.
Bata los huevos y pase por ellos el pan. Fría en el aceite caliente las rebanadas por los dos lados hasta dorarse.
A continuación, retírelas del aceite, deje que escurran sobre un papel absorvente y manténgalas calientes hasta que se hayan freído todas.
Mezcle el azúcar restante con la canela, y espolvoree las torrijas.
Tras esta documentada introduccion que nos ha mandado Whole Kitchen junto con una receta clásica de torrijas, os cuento mi propuesta.
Después de unos días super reposteros hoy tocaba hacer torrijas, y pensando que la ración de azúcar de esta semana ya la tenia mas que cumplida, he querido experimentar con unas torrijas un poco mas ligeras de lo habitual.
Torrijas 2.0
Ingredientes
1 paquete de pan para torrijas
1 litro de leche
1 peladura de naranja
1 peladura de limón
1 rama de canela
1 cucharada de edulcorante liquido
3 huevos
Preparación:
Ponemos la leche en una olla junto con la peladura de naranja, la peladura de limón y la rama de canela, lo calentamos y cuando empiece a hervir lo retiramos del fuego, dejamos que se temple la infusión y le añadimos una cucharada de edulcorante liquido.
Precalentamos el horno a 180 grados y preparamos una bandeja de horno con papel de hornear.
Ahora empapamos bien las rebanadas de pan en la leche infusionada y las pasamos por el huevo batido.
Colocamos las torrijas en la bandeja y las metemos unos 15 minutos en el horno, hasta que esten un poco tostadas por encima.
Una vez que estén doradas, las dejamos enfriar un poco y ya nos las podemos comer templadas. Si queréis se rebozarlas en azúcar y canela, pero no les hace falta.
El resultado es bastante bueno, por dentro están muy tiernas y jugosas, son muy ligeras porque no llevan nada de aceite, si las hacéis, ya me contáis que os parecen.